“Es la primera
vez que vemos a la comunidad judía en general tan abierta a considerar
quien es Yeshúa. Esto es un milagro”, dice el líder mesiánico Asher
Intrater.
Aunque Jesús y sus discípulos eran judíos, por casi 2 mil años el cristianismo fue visto como una religión de gentiles. El nombre Jesús o Yeshúa ha sido una palabra prohibida entre muchos judíos. Pero los líderes mesiánicos en Israel dicen que en los últimos años algo importante está pasando.
“Creo con todo mi corazón que tras regresar a la tierra, ahora vemos al Señor, al Espíritu Santo, quitando el velo de los ojos de los judíos y cada vez más judíos están reconsiderando y dicen: ‘un minuto… Jesús era judío, tal vez Él era el Mesías y nos lo perdimos’”, dice Avi Mizrachi, quien es pastor en Tel Aviv.
Aunque Jesús y sus discípulos eran judíos, por casi 2 mil años el cristianismo fue visto como una religión de gentiles. El nombre Jesús o Yeshúa ha sido una palabra prohibida entre muchos judíos. Pero los líderes mesiánicos en Israel dicen que en los últimos años algo importante está pasando.
“Creo con todo mi corazón que tras regresar a la tierra, ahora vemos al Señor, al Espíritu Santo, quitando el velo de los ojos de los judíos y cada vez más judíos están reconsiderando y dicen: ‘un minuto… Jesús era judío, tal vez Él era el Mesías y nos lo perdimos’”, dice Avi Mizrachi, quien es pastor en Tel Aviv.
Aunque nadie sabe exactamente cuántos judíos mesiánicos viven en Israel, se cree que hay unas 120 congregaciones y entre 10 y 15 mil judíos que creen en Jesús.
Eso puede sonar poco dados los seis millones de habitantes que tiene Israel, pero es mejor que hace más de 10 años cuando había sólo 350 creyentes y 80 congregaciones.
Un buen ejemplo es la congregación Shemén Sasón en Jerusalén. La asistencia se ha triplicado en los últimos cuatro años. Hoy casi 300 personas van a las reuniones, la mayoría judíos o gente casada con judíos.
Conozca a los Ronens: Daniel, Ayelet y sus 5 hijos son creyentes israelíes. Ayelet es judía y Daniel es finlandés pero su familia ha estado aquí desde antes que Israel fuera nación. Ellos creen en Jesús como el Mesías.
Ayelet Ronen, una creyente mesiánica dice “cuando Jesús vino, cuando Yeshúa vino, El vino a hablar a nuestra gente. El caminó en nuestra tierra, El habló nuestra lengua y habló en nuestras sinagogas, El realmente vino por nosotros!”.
Yad-Hashmona un bello pueblo a 10 millas de Jerusalén y el único donde sólo viven judíos mesiánicos, como los Ronens.
Para esta familia ser israelíes y creer en Jesús es algo normal, ellos celebran las festividades judías, circuncidan a sus hijos, respetan el Sabath y sirven en el ejército. Pero aunque viven en un vecindario mesiánico no se sienten aislados de la sociedad israelí.
“Nuestros niños van con los demás a la escuela. Yo salgo a trabajar como los demás, nuestro principio es salir y ser parte de la sociedad”, afirma Daniel Ronen.
Los niños a veces enfrentan retos pero usan esas ocasiones para testificar.
“Mis amigos se dieron cuenta que yo era creyente y me preguntaron que porqué yo creía en Yeshúa y yo les dije que es muy bueno creer en Él y que tal vez un día ellos podían creer en Él también”, dice una de las hijas de Ronen.
Los Ronens a veces son acusados de ser misioneros, una palabra ofensiva en Israel – pero ellos insisten que no lo son.
“Mi punto es compartir mi fe con cualquiera que desee escucharme, yo nunca digo ‘usted debería, usted debería cambiar…”, dice Ayelet Ronen.
Así lo confirma Daniel “Jesús dijo que somos sal, debemos estar afuera y para brillar no debemos escondernos ni aislarnos”.
Además de los creyentes nacidos en Israel, muchos son de otros países. Los judíos estadounidenses Eddie y Jackie Santoro se hicieron creyentes en los años setentas. “"Yo dije, ‘Jesús, no sé si tu eres real o no, pero si estás ahí, puedes tener mi vida, tómala no la quiero’”, dice Eddie.
Ellos regresaron a Israel hace 11 años, aprendieron hebreo y ahora lideran una congregación en Jerusalén.
“Comenzamos hace dos años con cerca de 20 personas, ahora tenemos más de 100… Vemos salvaciones aquí y allá pero sentimos que algo esta por venir, no digo que sea algo explosivo pero sí esto está creciendo”, añade Santoro.
Pero en Israel ser un creyente judío, no es fácil.
“Creo que probablemente el mayor reto es que siempre sientes que el resto de la sociedad no te acepta y cuando conoces a alguien y le quieres hablar y decirle quien eres, siempre existe ese reto de… ‘debo decirle ó no debo decirle…’”, dice Jackie.
Por primera vez los medios seculares están diciendo algo, incluso mencionan a los judíos mesiánicos más favorablemente. Una ola reciente de persecución, incluyendo el atentado a un joven creyente, ha puesto a los mesiánicos en la portada.
Knut Hoyland, Centro Caspari explica, “vemos que a los creyentes se les pide que expliquen quienes son, cómo pueden ser israelíes y creer en Jesús”.
¿Y qué significa este movimiento para el cuerpo de Cristo?
“Finalmente es una batalla por el regreso del Señor, porque Jesús no volverá hasta que los judíos digan… ‘bendito el que viene en el nombre del Señor’”, dice Karen Davis, quien es líder de alabanza.
“Si no fuera por Yeshúa, estaríamos perdidos, seríamos como la tribu perdida de Israel”, dice Ronen.
Asher Intrater concluye diciendo; “uno de nuestras declaraciones clave está en Romanos 11 y dice que todo Israel será salvo. Estamos enfocados no sólo en el crecimiento del Cuerpo de Cristo aquí, sino en el regreso de Yeshúa y que Su reino se establezca en la Tierra”.
Fuente: Mundo Cristiano
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